​Pensamos que con proyectos pequeños y factibles también se ayuda

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Empezamos con grandes proyectos: hacer escuelas en Senegal y Gambia, un centro de acogida en Alto Moche (Perú)... pero la crisis nos puso en la necesidad de mantener la ilusión en los receptores de nuestra ayuda, y decidimos centrarnos en pequeños proyectos que nos hicieran presentes con continuidad en las zonas en las que trabajamos.



Comenzamos con campañas dentales, fiestas de Navidad, entregas de ropa y juguetes, becas de estudio, camas para niños sin cama, ayuditas en hospitales... pero nuestro éxito microproyectero llegó con los carritos polleros... se localiza una familia en situación de necesidad urgente, se consigue dinero con mercadillos solidarios, subastas de arte donado y otro montón de formas de conseguir eurillos... y se entrega un carrito pollero a la familia necesitada.



Como contrapartida, los beneficiados con nuestros carritos deben llevar a sus hijos a la escuela.



Si te gusta esta forma de cooperación, pide tu dibu y estarás ayudando como no imaginas.



Gracias.